¿Y si el final nos lo cuentan los otros?

Este es el final del cuento «CASA TOMADA» de Julio Cortázar, contado por los otros.

Encontrado en abandonthehalls.com

Encontrado en abandonthehalls.com

Llevábamos días sin comer y nuestras tripas no paraban de rugir. Mi madre, cada vez más nerviosa y cada vez con menos control de la situación, decidió entrar. Le habían dicho que la casa estaba abandonada pero tenía miedo de que,  otros como nosotros,  pudieran haber entrado primero.

Recorrimos un corto pasillo antes de llegar a la cocina, donde todo estaba colocado a la perfección. Parecía como una fotografía sacada de una de esas revistas que tanto le gustaba leer a mi madre.

De repente escuchamos ruido al otro lado. Ruido de pasos aproximándose. Mi madre cerró de golpe la puerta y nos pidió que le ayudáramos a bloquearla con la mesa y las sillas, que tan cuidadosamente estaban dispuestas en el centro del comedor.

Una vez que los ruidos cesaron empezamos a abrir uno a uno los armarios de la despensa. Nuestros ojos no podían dar crédito a tal cantidad de comida. Nos sentamos en el suelo y como auténticos salvajes, empezamos a devorar todo lo que caía en nuestras manos.

Ya saciados y dispuestos a dormir, un fuerte ruido de metal chocando entre sí hizo que la habitación crujiera, estremeciéndonos hasta sentir auténtico miedo. Nos abrazamos fuertemente a mamá y ésta con una calma, que hacía tiempo no sentía, miró su reloj, el único recuerdo que conservaba de papá, y dijo: “tranquilos pequeños tan sólo son las 11 de la noche”.

Si quieres leer el cuento entero puedes hacerlo aquí

Y si quieres conocer más sobre Julio Cortázar y este cuento tan especial, puedes hacerlo desde aquí

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *